Disolución estable en las condiciones habituales de uso, los TLV o equivalentes son altos para el operario.
Al contacto con ácidos no libera gases tóxicos.
Su degradación espontánea no genera compuestos tóxicos.
No presenta corrosividad ante los metales de las instalaciones, diminuyendo costes de mantenimiento.
Su dosificación no propone problemas de cristalización.Su medida es fácil y directa.
lunes, 6 de julio de 2009
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